No todas las profesiones mejor retribuidas exigen una carrera universitaria. En España, muchos perfiles técnicos se pueden alcanzar a través de Formación Profesional (FP) o Certificados Profesionales (SEPE), y tienen algo en común: son trabajos difíciles de deslocalizar, ligados a instalaciones reales, mantenimiento y seguridad… justo lo que más demanda genera cuando la economía se mueve.

En este artículo reunimos ocupaciones técnicas con demanda sostenida y buenas perspectivas. Para poner el contexto salarial, nos apoyamos en los datos oficiales del INE y, cuando aplica, en la normativa sectorial que regula instalaciones y habilitaciones.

Una referencia útil: cuánto se cobra “de media” en España

Según la Encuesta Anual de Estructura Salarial (EAES 2023), el salario medio anual en España fue de 28.049,94 €. En esa misma estadística, la actividad económica con mayor remuneración media fue “Suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado”, con 54.447,96 €. 

Ojo: esto no es el salario de un oficio concreto, sino una foto por sectores. Pero sí sirve para entender algo importante: donde hay regulación, responsabilidad técnica y continuidad (energía, mantenimiento, instalaciones), suele haber mejores bandas salariales.

8 trabajos técnicos con buenos sueldos y salida laboral (sin carrera)

1) Instalador/a de energía solar fotovoltaica (autoconsumo)

La fotovoltaica combina demanda creciente con un marco normativo claro. En España, el autoconsumo se regula por el Real Decreto 244/2019, que fija condiciones administrativas, técnicas y económicas.

En baja tensión, muchas instalaciones se encuadran en el REBT y guías técnicas asociadas (por ejemplo, ITC relacionadas con instalaciones generadoras). 

Qué suele pagar mejor aquí: experiencia real en montaje, seguridad (trabajo en altura), puesta en marcha, y dejar la instalación “redonda” en documentación.

2) Técnico/a de instalaciones térmicas (calefacción, climatización y ACS)

Es uno de los grandes “clásicos” con salida porque siempre hay edificios que mantener: viviendas, comercios, oficinas, hospitales, industria…

El marco de referencia es el RITE (Real Decreto 1027/2007), que establece exigencias de eficiencia y seguridad en instalaciones térmicas. 

Por qué suele estar bien pagado: mantenimiento, urgencias, guardias, y especialización (equipos más complejos, grandes instalaciones, servicios energéticos).

3) Electricista de baja tensión y automatización

La electricidad no se “pasa de moda”: rehabilitación, locales comerciales, industria, domótica, puntos de recarga, centros de datos… y todo necesita manos cualificadas.

El marco general es el Reglamento Electrotécnico para Baja Tensión (REBT) (Real Decreto 842/2002) y sus ITC.
Además, hay instrucciones técnicas sobre empresas instaladoras e instaladores en BT (por ejemplo, guías ligadas a ITC-BT-03). 

Clave salarial: especializarse en cuadros, automatismos, diagnóstico y mantenimiento, y dominar normativa/documentación.

4) Mantenimiento electromecánico industrial

Si buscas “sueldo + estabilidad”, el mantenimiento industrial suele ser un acierto: fábricas, logística, alimentación, automoción, químicas… Donde una parada cuesta dinero, el mantenimiento es estratégico.

Como vía formativa habitual aparece el ciclo de Técnico en Mantenimiento Electromecánico (FP). 

Por qué escala rápido: turnos, pluses, responsabilidad en líneas productivas, y progresión hacia puestos de coordinación.

5) Técnico/a en eficiencia energética y gestión energética

Aquí el valor está en medir, mejorar y certificar: edificios más eficientes, rehabilitación, auditorías, y gestión de consumo.

Existe un itinerario claro en FP como el Técnico Superior en Eficiencia Energética y Energía Solar Térmica. 

Qué marca la diferencia: manejar herramientas de certificación/diagnóstico, interpretar consumos y proponer mejoras con retorno.

6) Refrigeración comercial e industrial (frigorista)

Cámaras, vitrinas, supermercados, industria alimentaria, frío industrial… es un sector con demanda continua y donde la complejidad técnica se paga.

Un ciclo habitual es el de Técnico en Instalaciones Frigoríficas y de Climatización. 

Por qué suele pagarse bien: disponibilidad, urgencias, mantenimiento preventivo y correctivo, y equipos críticos.

7) Fontanería y saneamiento (con salto hacia térmicas)

Reformas, rehabilitación, averías, comunidades, viviendas… la fontanería tiene algo muy potente: demanda constante.

Como vía de entrada, existen certificados como el IMAI0108 (Operaciones de fontanería y calefacción-climatización doméstica). 

Cómo subir escalones: especializarse (instalaciones térmicas, mantenimiento, detección de fugas, rehabilitación) y mejorar en acabados y tiempos.

8) Telecomunicaciones / ICT y “edificios inteligentes”

Cableado estructurado, redes, CCTV, videoporteros, megafonía, control de accesos, domótica… cada vez más edificios incorporan sistemas conectados.

Un ciclo relacionado es el de Técnico en Instalaciones de Telecomunicaciones, que incluye infraestructuras comunes en edificios.

Dónde se cobra más: proyectos completos (instalación + configuración + mantenimiento), integración de sistemas y solución de incidencias.

Dónde formarte para trabajar (sin carrera y, a veces, sin estudios previos)

En España, las dos vías más habituales para entrar en estos oficios son:

• Formación Profesional (FP): ciclos de grado medio/superior orientados a empleo, con prácticas y salidas directas. Por ejemplo, el ciclo de Instalaciones Eléctricas y Automáticas o el de Instalaciones Frigoríficas y de Climatización. 

• Certificados Profesionales (SEPE): formaciones por competencias, muy enfocadas a puesto de trabajo. Un ejemplo es ENAE0108 (Montaje y mantenimiento de instalaciones solares fotovoltaicas).
  Y, en fontanería, el IMAI0108 citado antes. 

Lo importante no es solo “el nombre” del itinerario, sino que tenga:

• práctica real,

• módulo de prácticas/empresa,

• y encaje con la habilitación o normativa que aplica en tu sector.

Cómo aumentar el sueldo más rápido en un oficio técnico

1. Hazte fuerte en lo que pocos quieren: guardias, mantenimiento, industria, diagnósticos complejos.

2. Aprende documentación y normativa (y no solo “hacer con las manos”): quien firma y deja todo correcto vale más.

3. Especialízate: fotovoltaica, automatización, frío industrial, eficiencia energética, etc.

4. Cuida la seguridad y la calidad del trabajo: reduce incidencias y te recomiendan.

5. Invierte en herramientas y método (sin volverte loco): orden, mediciones, checklist.

6. Construye reputación: clientes recurrentes, empresas que te llaman “porque saben que lo haces bien”.

Y lo más importante…

Los oficios técnicos bien orientados —energía, instalaciones, mantenimiento, frío, electricidad, eficiencia— tienen una ventaja competitiva clara: son esenciales, regulados y muy ligados al mundo real. Y eso, en el mercado laboral, suele traducirse en empleo estable y mejores condiciones con el tiempo.